En los últimos años Sanidad y Colegios de médicos y pediatras, han aconsejado la inoculación de un producto experimental a toda la población española.

Sin debates públicos, sin pruebas suficientes, callando a quienes pedíamos precisamente que se investigase la necesidad de dichas inoculaciones experimentales, así como los efectos secundarios que podrían producir primero, y que están produciendo ahora.

Por primera vez en la historia se ha inoculado a toda la población, incluyendo niños y mujeres embarazadas, un producto experimental para proteger de un supuesto virus que nadie ha secuenciado, con el pretexto de que era muy peligroso y si no se inoculaban todos no hacía efecto a los inoculados previamente.

Toda una infraestructura gigantesca y demoledora al servicio de las farmacéuticas, alimentada por los medios de comunicación que han sido verdaderos vendedores de engaños y potenciada por el personal sanitario que, lejos de investigar, se han dedicado a obedecer ciegamente unos y por conflictos de intereses otros.

Me pregunto, ¿Dónde se encuentra la máxima, “PRIMUM NOM NOCERE”? Pues PRIMUM NOM NOCERE significa PRIMERO NO HACER DAÑO, y habéis hecho mucho, pero mucho daño.

¿De qué le sirve a un médico colocarse una bata blanca si te aconseja que te pinches un producto que te puede matar en lugar de mirar por tu salud?

Entiendo que el Sr José o la Sra María, ancianos ellos y sin estudios, gente sencilla, se hayan creído todas más mentiras interesadas de farmacéuticas deseosas de aprovechar un buen negocio con los pinchazos, entiendo que la población no pueda si quiera imaginarse, que la sanidad que debía curarle le quiera inocular un producto que puede enfermarle y matarle, lo entiendo; ¡pero un médico, una persona que tiene como principal cometido y supuesta vocación curar y aliviar padecimientos, que debía llevar grabado en su corazón PRIMUM NOM NOCERE!

¿Cómo puede un médico cerrar los ojos y mirar para otro lado cuando se está registrando un aumento incomprensible y desmesurado de infartos, ictus, cánceres, enfermedades autoinmunes y muertes entre las personas inoculadas con el experimento?

¿No sentís ningún remordimiento cuando oís en los medios de comunicación que todas estas enfermedades y muertes pueden estar producidas por el cambio climático, por estar muy tristes y también por estar muy alegres, por hacer deporte y por no hacerlo o por mantener relaciones sexuales, y un sinfín de estupideces, cuando la única circunstancia distinta desde hace 2 años son los pinchazos experimentales que vosotros tan alegremente habéis aconsejado a la población?

¿Dónde ha caído vuestra vocación de salvar vidas?, ¿Por qué no salís a la calle a defender vuestra dignidad y la vida de los pacientes que siguen creyendo en vosotros?

Muchas vidas se han destrozado, muchas familias están deshechas y vosotros sois cómplices con vuestro silencio.

HABEIS PERDIDO LA DIGNIDAD Y EL HONOR, Y NO, NO SOIS MÉDICOS, SOIS COMPLICES DE DELINCUENTES, ESO SÍ, VESTIDOS CON BATA BLANCA.

Mateo
Presidente Asociación Policías por la Libertad
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